domingo, 31 de octubre de 2010

Todos los Santos y Fieles Difuntos



El Día de Todos los Santos es celebrado el primer día de noviembre en España y gira alrededor de la celebración y el recuerdo de todos los santos que han logrado un lugar en el cielo y los parientes muertos.
La celebración sucede durante el otoño para simbolizar el muerto con la muerta de la naturaleza como las hojas sobre los árboles y la transición del verano al invierno.
También, el día próximo es para celebrar todos de los muertos que no han logrado un lugar en cielo y los amores de familias en España. Esta fiesta se llama El Día de Todas las Almas.
Es una tradición católica cristiana.
No la confundamos o la olvidemos por aquello que es comercial, o de otras tradiciones que hacen que lo nuestro pase a segundo plano.

viernes, 29 de octubre de 2010

"Odiada" Iglesia Católica


Estas son las cifras de la "odiada" Iglesia Católica

· 5.141 Centros de enseñanza; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año)

· 107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)

· 1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)

· Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles.)

· Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo)

· Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?)

· 365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro)

· 937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)

· El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimoniohistórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc… son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario). ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo?

Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro esencial para que la economía española 'vaya bien...'.

¿Por qué nos vamos a avergonzar de nuestra Iglesia?


Nos sentimos orgullosos de ser católicos

al menos yo.

martes, 26 de octubre de 2010

La educación española

"Lo de Pozuelo se ha convertido en un libro abierto. En él podemos leer perfectamente el relato del fracaso educativo español"

http://www.youtube.com/watch?v=EXqe_m1nJcs

domingo, 24 de octubre de 2010

Domund



Por los misioneros


Acudimos a ti, Madre de la Iglesia.
A ti que con tu fiat abriste la puerta
A la presencia de Cristo en el mundo,
En la historia y en las almas,
Acogiendo con humilde silencio
Y abandono total
La llamada del Altísimo.

Haz que muchos hombres y mujeres
Sepan percibir también hoy
Esta voz de tu Hijo:”Sígueme”.

Haz que encuentren la fuerza
De dejar a sus familias,
Sus ocupaciones y sus esperanzas terrenas
Y que sigan a Cristo por el camino que El ha señalado.

Extiende tu mano materna sobre los misioneros
Presentes por todo el mundo,
Sobre los religiosos y religiosas
Que asisten a los ancianos,
Enfermos, disminuidos y huérfanos;
Sobre todos los que están comprometidos en la enseñanza;
Sobre los miembros de los institutos seculares;
Fermentos silenciosos de obras buenas;
Sobre quienes en la clausura
Viven de fe y amor
Y oran por la salvación del mundo.
¡Amen!


Por Juan Pablo II

Día 24: MARIA AUXILIADORA


Otro 24 más:


María, nuestra Madre, bajo la advocación de Auxiliadora, te espera en la Parroquia San Marcos, a las 19.00 h para el rezo del Santo Rosario y a las 19.30 h para la Eucaristía, a cargo de D. Manuel Camargo S.D.B. (consejero espiritual).

No te olvides de tu cita.


jueves, 21 de octubre de 2010

El verdadero triunfo

El verdadero triunfo, es lograr la familia que anhelas, es mostrar la bondad que recibes y tener verdaderos amigos.
La verdadera sabiduría, es aprender a escuchar y saber cuando opinar, es comprender los problemas y saberlos resolver, y poder brindar al mundo lo que realmente sabes.
La verdadera fe, es pedir y saber que nos escucha, es saborear los momentos que comparto con Él, es poder cerrar los ojos y sentir a Dios junto a mí.
La verdadera amistad, es sentir la hermandad que une a personas de sangres diversas, es saber que su mano siempre estará contigo, es saber brindarle tu ayuda en todo momento, es sentirte más valiente en los momentos que con ellos compartes, es saber compartir ideas y mejorar tu carácter, es tener ese apoyo en los momentos importantes.
El verdadero amor, es poder oler el aire que respira tu pareja, es encontrar la otra mitad de tu alma, es sentir necesaria su presencia, y más que nada, saber esperar a su llegada.
Disfruten cada día como si fuera el último ya que uno nunca sabe cuando llegara el último día de nuestras vidas, y recuerden la satisfacción de llegar a la meta no es llegar a la meta sino todo lo que se vive en el camino para poder llegar a ésta.

martes, 19 de octubre de 2010

Muy aprisa

Cierta vez, un conductor se desplazaba por una de las carreteras de Estados Unidos a una velocidad excesivamente alta, cuando de repente justo después de una curva aparece un hombre parado en medio de la vía haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.
El conductor sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si el individuo se quitaba del camino, pero fue inútil, el hombre seguía haciendo señales de detenerse con sus brazos. -"Debe estar loco" - dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chirrido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el auto antes de atropellar a aquel hombre.
Muy enojado, se baja del carro y dando un portazo se dirige hacia el hombre y le dice: -"¿Acaso no tienes ojos, no ves lo peligrosa que es esta carretera y te atraviesas en ella como si nada, o acaso eres loco para no ver el peligro que corres?"...
-"No señor, no estoy loco- le contestó el individuo
- Lo que pasa es que el puente que está en la próxima curva acaba de desplomarse y sabía que si no hacía algo usted en este momento ya estuviera muerto; tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya"
Quizás en la carretera de tu vida algún "loco" como le llaman, te ha obstaculizado el paso para darte un tratado o decirte: Cristo te ama, Cristo viene, y te has enojado sobremanera porque vas MUY APRISA.
Quizás hoy yo esté obstaculizando tu camino quitándote unos minutos, pero, qué habría pasado si el conductor hace caso omiso al individuo del camino?...
¿Qué crees que pasará a los que oyen la advertencia de la palabra de Dios y no hacen caso?

viernes, 15 de octubre de 2010

Oración

Y les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga un amigo, y acuda a él a media noche y le diga: "Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío me ha llegado de viaje y no tengo qué ofrecerle", le responderá desde dentro: "No me molestes, ya está cerrada la puerta; yo y los míos estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos?".
Os digo que, si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos por su importunidad se levantará para darle cuanto necesite».
Así, pues, yo os digo: "Pedid y so os dará; buscad y hallaréis; llamad y se le abrirá; porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y a quien llama, se le abrirá. Pues, ¿qué padre habrá entre vosotros a quien si el hijo le pide un pez, en lugar de un pez le dé una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dé un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?». (Lucas 11, 5-13)

Jesús, con ejemplos humanos me quieres explicar el poder de la oración. Si una persona no va a desoír al amigo aunque venga en un momento inoportuno; si un padre no va a dar una serpiente al hijo que le pide un pez; cuánto más Dios -el verdadero amigo, el mejor padre- va a preocuparse de mí cuando le pido lo que necesito.
Por eso, la conclusión es clara: «Pedid y se os dará, buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.»
Pero no es suficiente con pedir tímidamente, o con buscar sólo entre las posibilidades más sencillas, o con llamar una sola vez.
Hay que pedir con insistencia. Para que mi petición sea escuchada Tú me pides fe y perseverancia. Además, Jesús, Tú me darás lo que más me convenga, no necesariamente lo que más te pida. Porque ¿qué buen padre, si el hijo le pide una serpiente o un escorpión, le dará lo que pide? A veces te pido que se me solucione un problema -que apruebe un examen, que tal persona se fije en mí, que pueda ir de vacaciones a tal lugar- y Tú no me lo concedes.
No es que no me oigas, es que te estoy pidiendo algo que no me conviene o que no me merezco.
«Cuando nuestra oración no es escuchada es porque pedimos aut mali, aut male, aut mala. «Mali», porque somos malos y no estamos bien dispuestos para la petición.
Male», porque pedimos mal, con poca fe o sin perseverancia, o con poca humildad.
«Mala», porque pedimos cosas malas, o van a resulta, por alguna razón, no convenientes para nosotros» (San Agustín).
«Para algunos, todo esto quizá resulta familiar; para otros, nuevo; para todos, arduo. Pero yo, mientras me quede aliento, no cesaré de predicar la necesidad primordial de ser alma de oración ¡siempre!, en cualquier ocasión y en las circunstancias más dispares, porque Dios no nos abandona nunca.
No es cristiano pensar en la amistad divina exclusivamente como un recurso extremo.
¿Nos puede parecer normal ignorar o despreciar a las personas que amamos?
Evidentemente, no. A los que amamos van constantemente las palabras, los deseos, los pensamientos: hay como una continua presencia.
Pues así con Dios.
Con esa búsqueda del Señor, toda nuestra jornada se convierte en una sola íntima y confiada conversación.
Porque Nuestro Señor nos hacer ver -con su ejemplo- que ése es el comportamiento certero: oración constante, de la mañana a la noche y de la noche a la mañana.
Cuando todo sale con facilidad: ¡gracias, Dios mío!
Cuando llega un momento difícil: ¡Señor, no me abandones!
Y ese Dios, manso y humilde de corazón, no olvidará nuestros ruegos, ni permanecerá indiferente porque Él ha afirmado: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá.
Procuremos, por tanto, no perder jamás el punto de mira sobrenatural, viendo detrás de cada acontecimiento a Dios: ante lo agradable y lo desagradable, ante el consuelo... y ante el desconsuelo por la muerte de un ser querido.
Primero de todo la charla con tu Padre Dios, buscando al Señor en el centro de nuestra alma. No es cosa que pueda considerarse como pequeñez, de poca monta: es manifestación clara de vida interior constante, de auténtico diálogo de amor» (Amigos de Dios.-247).

martes, 12 de octubre de 2010

Santoral

Nuestra Señora del Pilar
Según una antigua y venerada tradición, la Santísima Virgen María, todavía en cuerpo mortal, se apareció en Zaragoza sobre una columna o pilar, al apóstol Santiago, alentándole en su evangelización por tierras españolas.
La Basílica construida en ese lugar es uno de los templos marianos más visitados del mundo.
Bajo su patrocinio, el 12 de octubre de 1492, se inició la evangelización de América.

Virgen del Pilar 2º parte


II. «Pero, fijaos: si Dios ha querido ensalzar a su Madre, es igualmente cierto que durante su vida terrena no fueron ahorrados a María ni la experiencia del dolor, ni el cansancio del trabajo, ni el claroscuro de la fe.

A aquella mujer del pueblo, que un día prorrumpió en alabanzas a Jesús exclamando: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron», el Señor responde: «Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica». Era el elogio de su Madre, de su fiat, del hágase sincero, entregado, cumplido hasta las últimas consecuencias, que no se manifestó en acciones aparatosas, sino en el sacrifico escondido y silencioso de cada jornada» (Es Cristo que pasa.-172).

Madre, tú has sabido escuchar la palabra de Dios con humildad, con el oído atento para captar qué es lo que Él quería de ti en cada momento: «María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón» (Lucas 2, 4). Por eso eres, con razón, maestra de oración.


Ayúdame a tener más intimidad con tu hijo Jesús: que también yo sepa escuchar lo que Él me pide, que no deje de tener cada día un tiempo reservado para ponderar sus palabras en mi corazón.

Además, Madre, eres modelo de entrega, porque has sabido poner en práctica la palabra de Dios hasta las últimas consecuencias.

Enséñame a entregarme de verdad a Dios sin hacer cosas raras ni aparatosas.

Ayúdame a encontrar la santidad en los pequeños detalles de cada día: en el trabajo bien hecho y ofrecido, en los detalles de servicio escondido y silencioso, en el deseo sincero de hacer el bien. Madre, a ti no te fueron ahorrados ni el dolor, ni el cansancio en el trabajo, ni el claroscuro de la fe. Ayúdame cuando me encuentre en dificultad; compórtate conmigo como con Jesús, puesto que eres también mi madre: aliméntame, cuídame, enséñame, y haz que crezca sano y fuerte en esta vida sobrenatural a la que he nacido con el bautismo.


Comentario realizado por Pablo Cardona.

Virgen del Pilar


Nuestra Señora del Pilar

«Sucedió que mientras él estaba diciendo esto, una mujer de en medio de la multitud, alzando la voz, le dijo: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».

Pero él replicó: «Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan». (Lucas 11, 27-28)


I. Jesús, la mujer que hoy alaba a tu Madre, pertenece a la segunda de una ininterrumpida serie de generaciones que han felicitado y acudido a la Virgen María. Se cumple así la profecía que tu Madre hizo de sí misma: «Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones. Porque ha hecho en mi cosas grandes el Todopoderoso» (Lucas 1, 48-50).

«Todas las generaciones me llamarán dichosa, dijo María en su cántico profético; «Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús».

Le responden a eco, a lo largo de los tiempos, pueblos de todas las latitudes, razas y lenguas. Unos más esclarecidos, otros menos, los fieles cristianos no cesan de recurrir a Nuestra Señora, la Santa Madre de Dios: en momentos de alegría, invocándola «causa de nuestra alegría»; en momentos de aflicción, llamándola «consoladora de los afligidos», y en momentos de desvarío, implorándola «Refugio de los pecadores» (Juan Pablo II).

Pero antes que la mujer del Evangelio, María ya había sido elogiada. El ángel Gabriel le saluda: «Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo» (Lucas 1, 28).

Y días después, su prima Isabel la recibe en su casa con estas palabras: «Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre» (Lucas 1, 42), y «bienaventurada tú que has creído» (Lucas 1, 45).

Estos primeros elogios me dan la clave, Jesús, para entender tu respuesta a la mujer del Evangelio de hoy: María es bienaventurada, no sólo por el hecho físico de haberte «criado», sino por el hecho sobrenatural de haber «creído» en tu palabra y haberla guardado.



Comentario realizado por Pablo Cardona.