Salir de penitente es una cosa muy seria: es hacer un acto público de Fe en Jesucristo.
Cada penitente es una persona que va gritando, a pesar de su silencio: "Yo soy cristiano".
Vestirse de penitente es como revestirse de Cristo.
Salir de penitente significa también hacer penitencia por todo aquello que nos impide parecernos a Cristo.
Creo que es mejor "ser" penitente que "salir" de penitente.
El buen penitente celebra el Sacramento del Perdón y el de la Eucaristía antes de hacer "Estación de Penitencia".
El buen penitente reza, medita y calla tras la cruz (de guía)
El buen penitente es fiel y constante hasta el final.
El buen penitente no habla con las gentes, da testimonio de su Fe.
El buen penitente no acaba nunca su Estación: es creyente toda la vida.
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