María, Madre de Dios y Madre nuestra, te ofrecemos este año que hoy estrenamos.
Te pedimos que en él recibamos las continuas bendiciones de tu Hijo, nuestro Dios y Señor, y que seamos luz del mundo por la santidad de nuestras obras.
Te pedimos que en él recibamos las continuas bendiciones de tu Hijo, nuestro Dios y Señor, y que seamos luz del mundo por la santidad de nuestras obras.
Bajo tu protección nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa bendita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario